La filosofía es para mí tanto sabiduría del amor como amor a la sabiduría. El amor verdadero no sólo es espontáneo, sino tambien extático, es decir, no reflexivo; no se mira a sí mismo en un análisis crítico. No tiene un porqué. En el momento en que puedo dar una razón de mi amor, deja de ser auténtico amor. Se es filósofo como se es amador. Es algo que nos sucede. La filosofía es una actitud primaria, no secundaria. La filosofía no puede manipularse, ni con la voluntad ni con la razón. La voluntad y el intelecto son medios e instrumentos, pero no son maestros. La filosofía es un tipo de amor muy particular. Es sabiduría, la sabiduria del amor, la sabiduría que está contenida en el amor. No es solamente eros o agape o bhakti prema. Es la sophia (jñana) contenida en el amor primordial. Es la trasparencia y el resplandor (svayamprakasha) del Kama originario y autooriginante, impulso, nixus, empuje, acto, karman de la realidad. Y la sabiduría nace cuando se unen el amor del saber y el saber del amor.
martes, 8 de abril de 2008
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