jueves, 11 de diciembre de 2008

La Sugestión.

Un médico va a visitar a un enfermo. No le receta medicina, y sin embargo, sólo por la visita mejora el paciente. Es que el médico llevaba consigo el espíritu de salud, la alegría del ánimo, la esperanza, e inundó con ellas la alcoba, ejerciendo sutil pero poderosa influencia en la mente del enfermo. Y esta condición moral, comunicada por el médico, obró a su vez en el cuerpo del paciente, sanándolo por mental sugestión.
Algunas veces hemos oído a personas de salud quebrantada decirle a otra: "Siempre que usted viene me siento mejor." Hay una razón científica que corrobora el adagio: "La lengua del sabio es salud." El poder de la sugestión, en cuanto a la mente humana se refiere, es el más admirable y curioso campo de estudio, pues por su medio se pueden actualizar poderosas y sorprendentes fuerzas.
En Armonía Con El Infinito.

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